La madre: la madre popular es una mujer sin hombre, es el bastión de la familia donde quien ejerce la toma de decisiones en la mayoría de los casos es ella, donde el resto de los miembros de la familia está sujeto a la “autoridad” moral que posee la madre por el hecho de ser la responsable de dar a luz a los hijos dándole un estatus jerárquico superior al del hombre.
El Padre: es ausente en la familia, donde es una experiencia débil que no representa autoridad en la familia. Es una figura que representa añoro en los hijos, desconocimiento de lo que es sentir tener una figura masculina que guie a los hijos, es desidia y abandono,
El hijo: El hijo crea un vinculo muy fuerte con la madre donde tanto el como ella satisfacen esa necesidad instintiva que no les da el vinculo ajeno con un padre o esposo respectivamente, donde según el autor puede llegar a ser sentimiento incestuosos inconscientes. La crianza del niño es mas flexible con el paso del tiempo, pasa de una rigidez necesaria en los primeros años a una flexibilidad donde existe mayor libertad de elección. A lo largo de su vida el varón crecerá y madurara pero siempre será hijo siendo tratado como un niño que necesita cuidados afecto y comprensión. Sus necesidades afectivas se ven canalizadas directamente hacia la madre, el resto de sus satisfacciones serán transitorias y superficiales ya que buscara satisfacer la única necesidad que su madre no puede satisfacer, la genital. Según el autor la madre inculca en el hijo una machismo fundamentado en la relación sexual donde el hombre demuestra su sexualidad teniendo relaciones sexuales a destajo, esto con el fin de defender al hijo de una potencial homosexualidad que se pudiera generar en el varón debido al vínculo tan fuerte de madre e hijo.
La hija: La hija está destinada a ser la fiel representación de lo que fue su madre, es decir, esta condenada a ser madre y es formada para serlo mediante la educación que le imparte su progenitora. 
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